miércoles, 8 de junio de 2011

LOE Y DIVERSIDAD

Reorganizando mis apuntes de la facultad me he detenido a leer el siguiente párrafo:

"Ley Orgánica de Educación. En la LOE encontramos referencias a los Centros de Educación Especial en el Título IV, Capítulo II, en referencia a los centros públicos. En el artículo 111, apartado 4 dice que los centros que ofrecen enseñanzas dirigidas a alumnos con necesidades educativas especiales que no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios, se denominarán centros de educación especial."

Me detuve porque este texto deja implícito (dando la vuelta al texto) que las necesidades educativas especiales serán atendidas en los centros ordinarios, y sólo en aquellos casos que no pudiera ser así, se atenderán en centros de educación especial.

Aparentemente es de una lógica aplastante, pero si profundizamos en esta idea veremos que existen algunas dificultades, no insalvables, pero dificultades al fin y al cabo. Por ejemplo, ¿quién dice a los alumnos que sí pueden ser atendidos en un centro ordinario? ¿los padres? ¿el claustro del centro? ¿la administración?

¿Qué alumnos con necesidades educativas especiales deben ir a un centro de educación especial? Si es así, ¿cuál es el motivo? ¿existen otras soluciones?

¿Con qué recursos cuenta un centro ordinario cuando accede a él un alumno con necesidades educativas especiales?

Éstas y otras preguntas son las que me asaltaron al término de mi breve lectura, pero hay una última pregunta que me dejó dubidativo:

¿OTRA LEY FRACASADA?

Menos mal que con el paso del tiempo las leyes de educación en España, en este aspecto (el de la educación especial), no así en otros (vease el fracaso escolar actual), ha ido mejorando. Desde la Ley General de Educación de 1970, la Ley de Organización del Sistema Educativo 1990, y penúltimamente la Ley Orgánica de Educación... ¿Cuál será la próxima?

lunes, 23 de mayo de 2011

EDUCACIÓN PARA TODOS

En la década de los años noventa empieza a producirse un cambio importante en las aulas, ya que la llegada de los alumnos inmigrantes a nuestro país empieza a configurar una escuela multicultural y plurilingüe con alumnos de muy diferentes características. Ya no se habla exclusivamente de la presencia en las aulas de alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad sino que la diversidad de características presente en las aulas requiere necesidades de respuesta educativa variadas. Por eso empieza a utilizarse la expresión atención a la diversidad en el ámbito de la educación, con el fin de ampliar y apoyar el espectro de características y de situaciones educativas que son necesarias contemplar en la escuela.

En el ámbito de la educación empieza a producirse un cambio puesto que ésta va a dejar de ser entendida como la disciplina dirigida a paliar las deficiencias que producen los trastornos neurológicos, fisiológicos o de otro tipo de algunos alumnos, para pasar a ser entendida como un conjunto de actuaciones cuya finalidad es facilitar que cualquier alumno/a pueda tener éxito en el sistema educativo en una escuela que es y debe ser para todos. Ahora empiezan a adquirir un papel relevante tanto las características propias de la persona como los del entorno en el que se desenvuelven.

Desde esta perspectiva, la diversidad del alumnado es contemplada en las escuelas como un valor educativo que puede beneficiar a todos los alumnos de una escuela, al ofrecer oportunidades para la mejora de la práctica educativa; es más, se erige en un elemento potencialmente enriquecedor, tanto a nivel de actitudes y de valores como culturalmente. Nos dirigimos a una "Escuela Inclusiva", hacia una "Escuela para Todos".

Después de estas reflexiones, un spot publicitario de una bebida "para todos":

jueves, 14 de abril de 2011

¡¡ESTAMOS CHIFLADOS!!

   En la entrada anterior finalicé colocando un corto muy divertido, en el que observamos como lo diferente no significa inferior a los demás, simplemente diferente. Pues hoy me gustaría, que nos diéramos cuenta de los juicios que hacemos de las personas a las que conocemos. En muchas ocasiones tendemos a prejuzgar hechos, a juzgar las intenciones de las personas; en el caso de los maestros este peligro también existe en el aula con respecto a un alumno y su familia. Podemos llegar a concluir o tomar decisiones equivocadas por falta de datos, por no empatizar. Podemos acabar pareciendo unos chiflados, por esto transcribo una columna de opinión de Rosa Montero que fue publicada en el periódico "El Pais" con fecha de 17/05/2005, titulado "El Negro no Entiende":

   "Estamos en el comedor estudiantil de una universidad alemana. Una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa: Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos. Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja.
  
   De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países. De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa. A continuación la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro. Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta. Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella.

   Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café. Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta.

   Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos españoles que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y los consideran individuos inferiores. A todas esas personas que, aun bienintencionadas, los observan con condescendencia y paternalismo. Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la civilización mientras el africano, él sí inmensamente educado, la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: Pero qué chiflados están los europeos."

   Me despido con otro vídeo que tiene su gracia:

jueves, 7 de abril de 2011

ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

    La Atención a la Diversidad es el conjunto de acciones educativas que en un sentido amplio intentan prevenir y dar respuesta a las necesidades, temporales o permanentes, de todo el alumnado del centro y, entre ellos, a los que requieren una actuación específica derivada de factores personales o sociales relacionados con situaciones de desventaja sociocultural, de altas capacidades, de compensación lingüística, comunicación y del lenguaje o de discapacidad física, psíquica, sensorial o con trastornos graves de la personalidad, de la conducta o del desarrollo, de graves trastornos de la comunicación y del lenguaje de desajuste curricular significativo.

   Hay que tener en cuenta no sólo las actuaciones programadas desde el Centro Escolar; sino, la influencia del entorno en que se mueve el alumnado. Esto lleva también a buscar el apoyo de otros sectores próximos con los que trabajar de manera coordinada y planificada. En esta línea, el contexto más próximo e influyente es el familiar, con el que es preciso establecer líneas de actuación confluentes, a lo largo de toda la enseñanza obligatoria. Hoy es muy necesario tener en cuenta los diferentes modelos de familia que nos podemos encontrar en un mismo aula y la complejidad de relaciones que estos modelos entrañan.

   Este enfoque apela a la auténtica profesionalidad del docente, a una alta motivación y a una formación continuada en temas relacionados, no con cualquier enfoque de la educación, sino con una educación funcional, con la educación para la vida (habilidades sociales, consumo…).

   A continuación un vídeo para comentar.