lunes, 23 de mayo de 2011

EDUCACIÓN PARA TODOS

En la década de los años noventa empieza a producirse un cambio importante en las aulas, ya que la llegada de los alumnos inmigrantes a nuestro país empieza a configurar una escuela multicultural y plurilingüe con alumnos de muy diferentes características. Ya no se habla exclusivamente de la presencia en las aulas de alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad sino que la diversidad de características presente en las aulas requiere necesidades de respuesta educativa variadas. Por eso empieza a utilizarse la expresión atención a la diversidad en el ámbito de la educación, con el fin de ampliar y apoyar el espectro de características y de situaciones educativas que son necesarias contemplar en la escuela.

En el ámbito de la educación empieza a producirse un cambio puesto que ésta va a dejar de ser entendida como la disciplina dirigida a paliar las deficiencias que producen los trastornos neurológicos, fisiológicos o de otro tipo de algunos alumnos, para pasar a ser entendida como un conjunto de actuaciones cuya finalidad es facilitar que cualquier alumno/a pueda tener éxito en el sistema educativo en una escuela que es y debe ser para todos. Ahora empiezan a adquirir un papel relevante tanto las características propias de la persona como los del entorno en el que se desenvuelven.

Desde esta perspectiva, la diversidad del alumnado es contemplada en las escuelas como un valor educativo que puede beneficiar a todos los alumnos de una escuela, al ofrecer oportunidades para la mejora de la práctica educativa; es más, se erige en un elemento potencialmente enriquecedor, tanto a nivel de actitudes y de valores como culturalmente. Nos dirigimos a una "Escuela Inclusiva", hacia una "Escuela para Todos".

Después de estas reflexiones, un spot publicitario de una bebida "para todos":